Una pareja con un bebé recién nacido estarán en problemas cuando, sus días de tranquilidad lleguen a su fin, con la llegada de sus nuevos vecinos: una fraternidad universitaria. La convivencia que al principio podría haber sido ideal, se ve alterada cuando la pareja rompe la única regla de la fraternidad: no avisar a la policía si escuchan ruidos fuertes. La guerra ha comenzado.
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