Un joven y conservador abogado es la quintaesencia de la sensatez y el sentido común. En cambio, su esposa es un poco alocada y sólo piensa en pasárselo lo mejor posible. Ambos se enamoran al instante y se casan de inmediato; pero la dura realidad (un quinto piso sin ascensor, un apartamento como una caja de fósforos) hace que la pasión y la armonía se resientan.
Agradecimientos a Juan
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